Llevaban poco tiempo , viviendo en aquella enorme casa en donde se decia que, en su patio, hubo una antigua excavacion misteriosa que databa de siglos atrás.
Manuel y Lidia no eran especialmente creyentes,
por lo que no tuvieron problemas a la hora de comprar lo que ahora se
había convertido en su nuevo hogar. Además, en el poco tiempo que llevaban viviendo en la casa, nunca había pasado nada ni mínimamente sospechoso.
Lo único que podría considerarse “raro” eran las ratas que había por los conductos de ventilación, pero el resto era totalmente normal. Un dia, Manuel decidió ponerse manos a la obra y limpiar estos conductos además de añadir veneno para acabar con estos animales.
Al ir quitando las rejillas pudo observar la gran cantidad de suciedad que había en su interior. Poco a poco fue colocando las pastillas de veneno por toda la casa y posteriormente fue cerrando de nuevo estas rejillas. El problema es que él todavía no sabía lo que había hecho…
Varios días después encontraron una antigua muñeca sobre la repisa de la cocina.
Se extrañaron mucho del modo en que podría haber llegado hasta allí.
Cuando salieron al patio, encontraron un montón de muñecos colgados por
todos lados.
Pensaron que se trataba de una broma de mal gusto, por lo que procedieron a retirarlos y tirarlos al basurero. Cuál fue su sorpresa, cuando esa misma noche oyeron extraños ruidos de niños gritando en el exterior que les llamó la atención friamente, y al asomarse pudieron ver a los muñecos colgados nuevamente en el patio de la casa.